Este folio no ha sido transcrito y/o requiere lectura de enmienda
16
Como que ya vas… ¡ay!
Como ya vienes… ¡eh!
De buscar reposo y gozo,
que en ti sólo encontraré.
Dame tu piquito, como bella aurora
eres seductora, sin compasión;
que me abraso todo y es mi dolor
que en ti sólo busco,
busco y rebusco gloria y amor.
Cuando me miran tus ojos,
siento en el alma tal emoción,
que enamorado palpita
y por ti se agita mi corazón.
A PACHITA.
No había venido, mujer, se me había hecho tarde,
las once han dado y yo puesto en el camino,
y siempre delirando en mi fatal destino,
y siempre suspirando por Pachita de mi amor.
Allá viene ya el Dios de la esperanza,
allá viene ya el Dios de tu hermosura;
toma esta palma, angelical criatura,
y siempre suspirando por Pachita de mi amor.