La transcripción de este folio ha sido corregida
EL PARRANDERO
En parrandas solamente
de noche me divertí;
desde las seis de la tarde
ya no sabía nada de mí.
Mi botella de Tequila
y otras más de buen pulcón,
pambacitos bien compuestos
y un fachoso guitarrón.
Éste era, sí, mi armamento,
y a parrandearla manís;
a gozar con todo el mundo,
y con todos a reír.
Pero una noche ¡oh desgracia!
me tocó la de perder,
y el germán desde su punto
me divisó sin querer.